You are in a different country
Do you want to continue browsing the website
or change your country?
La casa de tus sueños está a un paso de ti.
¡Suscríbete a nuestro boletín y obtén un 10% de descuento para pedidos de al menos 100€!
Disfrútalo y no te pierdas nuestras ofertas y noticias.
El espejo siempre ha sido mucho más que un complemento: es un elemento mágico, capaz de restaurar nuestra imagen y de ofrecer una visión de un mundo paralelo y misterioso. Un hermoso espejo amuebla de manera sencilla y elegante la habitación, al mismo tiempo es un instrumento indispensable para prepararse antes de salir de casa. Una dualidad que hace que sea imprescindible en todas sus variantes: de pared, de mesa, decorativo, artístico, etc.
Antes de los espejos, la única manera de conocer tu rostro era como lo hacía Narciso, reflejado en el agua de un lago o un arroyo. La imagen reflejada es desde siempre encantadora y peligrosa, verdadero y falsa, real pero imposible de tocar. El espejo ha cambiado la relación con nuestra propia cara, la parte más importante del individuo y aquella que conocemos menos porque nunca la vemos.
Según algunos estudios, es uno de los elementos que permiten a los niños en sus primeros meses de vida formar su propia concepción del YO, ya que sólo unos pocos seres vivos son capaces de reconocerse a sí mismos a través de un reflejo, incluyendo el hombre. Cada mañana, uno se mira en el espejo, redondo o cuadrado, colgado de la pared del baño o de la habitación, observamos la sutil transformación del tiempo. Por lo tanto, es imposible considerar el espejo como una simple decoración, una mesita de noche o una silla; el espejo es consejero y confesor, se convierte de inmediato en la estrella de una pared o del ambiente de la habitación, la captura parece animar y vivir mil reflexiones de luz.
El espejo de Grimilde, la cruel reina de Blancanieves, un espejo mágico incapaz de mentir, pero capaz de encubrir y hablar en acertijos. El espejo de Alicia en el País de las Maravillas, una puerta a un mundo volcado de reglas. Pocos otros muebles tienen tanto fondo literario como el espejo y tanto simbolismo como el romperlo, ¡siete años de mala suerte!
El espejo no sólo era una vez un material raro y precioso, sino también porque la imagen de un individuo tiene propiedades simbólicas y misteriosas. Por su riqueza de significado, los espejos se prestan a diferentes interpretaciones y al arte decorativo: las pinturas de Michelangelo Pistoletto en las paredes de nuestra casa, en los espejos pueden ser figuras y personajes que deambulan en el espacio en algún lugar entre nuestro mundo y otro, paralelo. Las obras se convierten en un autorretrato de este e involucran al espectador en la misma composición artística.
Los espejos pueden convertirse en ventanas, donde evocar sueños y distorsionar de espíritus. Sólo tienes que elegir una forma extraña, la imagen de nosotros se amplía o se adelgaza, formándose de nuevo para descubrir algo nuevo, como en el fascinante e inquietante laberinto de espejos en los parque de atracciones.
Espejos elegantes y preciosos con cornisas elaboradas magníficamente, en un segundo, te pueden transportar al Salón de los Espejos de Versalles, un viaje a través del tiempo y del espacio, gracias al juego de luces y reflejos.
El espejo, para aquellos más pragmáticos, también juega un papel clave en la preparación de los muebles de una habitación. Un uso inteligente de espejos permite, gracias a un efecto óptico, aumentar el volumen y el brillo de un espacio, haciendo que parezca más grande: ¿por qué no tratar de dividir la luz de una ventana colocando espejos de forma perpendicular? Incluso un pequeño espacio como el del cuarto de baño gana en profundidad gracias a un espejo grande, además de ser indispensable para maquillarse y vestirse.
Este mueble es tan versátil que es una pena no poder jugar con los colores y estampados, formas y tamaños. Adorna las paredes con espejos que, a través de palabras grabadas, harán cumplidos a aquellos que los lean, enmarca la cara en formas geométricas, usa el reflejo sobrepuesto con diseños estilizados, junto a personajes de ficción dibuja un divertido bigote en tu rostro. Da rienda suelta a tu imaginación y diviértete con las mil posibilidades que te dan los espejos. Utilízalos como pinturas y trucos ilusionistas para ampliar las habitaciones, como herramientas prácticas y como cartas de triunfo en tu diseño interior.